Zumbamos por el mundo contra la amargura.

Pero no a palos,
ni a cara de perro.
Ni besando árboles. Ni con abrazos grupales. Ni con sermones. Ni mirando por encima del ala.

Lo hacemos reconociéndola.
Y revoloteando con humor.
Y si hace falta, con alguna hostia…
dulce, siempre dulce.

Porque todos llevamos una mosca interior.
Que amarga y pica lo suyo. A los demás… y a nosotros mismos.

Pero conocemos un método para que pique menos. El método de las 3Rs:

Reconocerlo.
Reírlo.
Recordarlo.

¿Qué…? ¿Zumbas con nosotros?
¿O vas a seguir creyéndote linda mariposilla?

Bzzzz.